Desde que anunciaron la nueva adaptación de Final Fantasy VII para la actualidad, he querido hacer algunas reflexiones, no obstante, también he querido esperar a que el entusiasmo frenético generado por la noticia se disipara un poco con el fin de tener una visión más objetiva.
Hace unos 6 o 7 años, cuando aún era muy inmaduro, apoyaba la idea de que en algún momento, Square Enix se decidiera a lanzar un remake de dicho juego. Cada día apoyaba esa idea y cuando vi a Cloud con sus amigos en el Advent Children, mis ganas de ver una nueva reedición del juego aumentaron y cuando puse mis manos en los Dissidia, ese deseo se hizo exponencialmente mucho más grande.
Sin embargo, los años pasaron y es hora de ser un poco más objetivo con el asunto. He de decir que la idea de una nueva adaptación se tradujo en un movimiento no muy acertado y desesperado por parte de la compañía en cuestión.
Desde que Squaresoft y Enix se unieron, considero como único acierto la franquicia de Kingdom Hearts y uno que otro Dragon Quest, pues con su piedra angular se han cometido muchísimos errores y malas decisiones, iniciando con FF X-2, justamente se convirtieron en una sola empresa, y el caso más reciente FF XIII (el juego no es malo, pero el título que defiende le quedó demasiado grande, dejando a un lado la exploración característica de los RPG y la ausencia de un villano explícito).por lo que ver ahora un anuncio oficial de Final Fantasy VII es algo que no me da ni frío ni calor, pero luego de ponderar un poco, diría que la cosa en parte me preocupa. Algunos preguntaran: ¿Por qué?
Principalmente porque Square Enix no es Gamefreak (expertos en hacer refritos gloriosos de Pokémon). Viendo y considerando en lo que la compañía se ha convertido, no los veo con la calidad o el nivel para volver a hacer un un juego considerado obra maestra y que además, sea superior a su predecesor. Supongo que hacer los HD Collection de FF X y Kingdom Hear 1 y 2 se les ha subido a la cabeza y ahora se sienten lo suficientemente grandes como para tocar un juego que hizo escuelita, como lo fue la aventura de Cloud Strife.
Otro de los motivos por el que este "nuevo juego", me tiene sin cuidado, es porque se han dicho dos cosas alarmantes. La primera, el juego va a seguir la historia del su original, es decir, no tendrá ningún agregado o historia extra (sería genial si explotaran el concepto de Advent Children que quedó en el aire con ese final que no tiene ni pies ni cabeza). Simplemente veremos a todos los personajes rediseñados para que tengan una apariencia más bishonen y bishojo de lo que ya son. Y lo otro, es que se ha dicho en una entrevista con uno de los directivos del juego, que no dan por sentado que la jugabilidad se mantenga igual. Es decir, podrían mantener la lucha por turnos o irse por una mecánica de juego del estilo de Crisis Core, pero también, está la posibilidad de que hagan un modo de juego deficiente que acabe por matar el bello sueño que representa FF VII.
La verdad no sabemos en qué irá a parar este juego, pero hay una probabilidad grande de que el mismo no sea tan bueno como su versión original, ya que, a pesar de ser un juegazo, considero que Final Fantasy VII es una obra a la que se le tiene una inmensa estima y por ende se ha convertido en un título muy, pero muy sobrevalorado (nótese que el juego es merecedor de todo los elogios y alabanzas pues se los ha ganado, pero mucha gente lo ha llevado a tal extremo que lo consideran algo programado por manos divinas). Es por esa razón que cuando llegue esta nueva adaptación, terminaremos viendo los detalles que nuestra infancia y desconocimiento ignoraron de dicho título aunque, seguramente a quienes lo hayan jugado un poco tarde, sabrán que FF VII es estupendo, pero no es una obra maestra...
A veces, hay puertas que no deben abrirse, y para Square Enix, creo que es lo mejor.